El presidente del Gobierno de Aragón,
Javier Lambán, ha reconocido que algo se está haciendo mal en la Atención Primaria cuando en muchas ocasiones "las salas de espera de los centros de salud a las 11.00 horas
están absolutamente vacías". Por ello, propone
"auditar" el servicio para saber si se están
aprovechando al máximo los recursos con los que cuenta la sanidad aragonesa, que como todas las del país sufre, ha remarcado, de un
déficit de facultativos que poder contratar.
Lambán ha apuntado que esta propuesta
no supone una crítica a los facultativos y ha pedido a la sociedad
"indulgencia" puesto que el sistema sanitario todavía está saliendo de los efectos provocados por el Covid-19. El presidente ha recordado que la consejera de Sanidad,
Sira Repollés, está manteniendo
reuniones con los médicos para alcanzar acuerdos y ha destacado el
esfuerzo "brutal" que se está haciendo para el presupuesto del departamento del próximo año.
"Hay un incremento del 13 por ciento", ha indicado, al tiempo que ha puntualizado que el aumento es de 1.000 millones de euros respecto a 2015.
Una parte de la partida sanitaria se destinará al plan de choque para rebajar la
lista de espera quirúrgica que, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad,
sigue liderando en negativo la comunidad aragonesa. Una cuestión que el líder del Ejecutivo las ha atribuido a que no se utilizan criterios comunes. "No es lo mismo contar a todos los pacientes inscritos que
ir anulando si les llaman para operarse y deciden no hacerlo...", ha ejemplificado, al tiempo que ha asegurado que si Aragón utilizara esas directrices,
estaría "en el 5 o 6 por ciento".
Además, ha explicado que en varias ocasiones
se ha pedido al Ministerio de Sanidad esta homogeneización, pero el resultado hasta el momento ha sido "nulo". No obstante, ha reconocido que aunque se llevará a cabo
"no arreglaría el problema" para los miles de pacientes que llevan más de seis meses a la espera de una intervención. A finales de octubre había
7.307 personas en esta situación. El objetivo, ha recalcado Lambán, es terminar el año con solo unos 6.000,
alrededor de un 30 por ciento menos que en enero. "Si se cumplen los pronósticos, los pacientes oncológicos no tardarán más de un mes en ser intervenidos", ha agregado.
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