La
consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Pilar Ventura, ha defendido el contenido de la
nueva orden de salud mental, de la que ha subrayado que "favorece coordinación y participación de los profesionales". Ha reconocido
que se debería haber aprobado antes, pero "no ha sido así por las complejidades técnicas".
Ha añadido que era "obligación" del
Departamento de Sanidad publicarla esta legislatura, "si creemos en nuestro
plan de salud mental 2017-2021". Así lo ha indicado durante una comparecencia ante la
Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón, solicitada por el
PP para hablar de esta orden.
Ventura ha remarcado que es un documento de carácter "técnico", que "no se ha debido entender" y que incide en el "reforzamiento entre los niveles de planificación y actividad asistencial, potenciando el insustituible papel que
les corresponde a los equipos profesionales en la determinación de los itinerarios de los pacientes".
Ha remarcado que el objetivo final es que "se sigan criterios clínicos y no administrativos" y, como ejemplo, ha dicho que si antes "se adaptaba el paciente al recurso que hubiera disponible", ahora se pretende "
buscar el mejor recurso para el paciente", así como que el ingreso en una unidad de hospitalización "sea una decisión exclusivamente clínica, no administrativa".
Con esta finalidad, se contemplan comisiones y subcomisiones en cada sector sanitario para asesorar al Departamento y hay un coordinador de salud mental, figura que existe "desde hace tiempo" en la
Relación de Puestos de Trabajo, cuya función es "llevar el seguimiento de la actividad clínica de los sectores y estudiar los casos de más complejidad para favorecer la continuidad asistencia y no un tratamiento fraccionando".
Pilar Ventura ha incidido en que se plantean "procesos e itinerarios de tratamientos" y las citadas comisiones son el "enlace" con la unidad de coordinación. Por otra parte, la orden persigue que los profesionales de cada sector sanitario "
puedan adaptar su planteamiento general organizativo a la realidad de cada sector sanitario".
Corrección
La consejera se ha referido al
informe emitido por la secretaría general técnica del Departamento de Sanidad en 2017, cuando ella ostentaba este cargo, y que planteaba cambios en la orden. Ha apuntado que se emitió porque era preceptivo y después "se hicieron las correcciones oportunas".
A su entender, "éste no es el foro para abordar eso" porque son cuestiones de tipo técnico. Por otra parte, ha comentado que el pasado mes de diciembre la orden se presentó ante el
Consejo Asesor de Salud Mental, "y no recibió ninguna alegación".
La consejera también ha resaltado las acciones en salud mental impulsadas esta legislatura, como la aprobación del plan de salud mental 2017-2021, la mejora y ampliación de los dispositivos disponibles, y el "esfuerzo" por la reinserción social y laboral, para lo que en junio del año pasado se suscribió una colaboración con
13 entidades que trabajan en este ámbito.
Asimismo, ha dicho que se contempla la creación de la comisión autonómica de salud mental infanto-juvenil, cómo órgano de
máximo asesoramiento al Departamento, "muy demandado por los profesionales".
Inoportuna
La
diputada del PP, Rosa Plantagenet, ha criticado la "inoportunidad" de la orden, que "da carta de naturaleza a una organización caduca, pasada de moda" porque es "jerarquizada, controladora e impide coordinación y fluidez porque todo pasa por una mano",
con una organización administrativa "medieval, no del siglo XXI".
Por eso,
ha pedido a la consejera que la retire. "Tiene que hacerlo" porque "va en contra de la sociedad" y cuenta "con capacidad para hacerlo", ha sentenciado.
La
diputada del PSOE, Olvido Moratinos, ha opinado que la consejera "ha sido capaz de explicar por qué, cómo y para qué" sirve esta orden, aunque luego cada grupo "la interpreta según le conviene", un documento que evita solapar estructuras, responde "a la complejidad de estos enfermeros" y es el "paraguas" donde
"está recogida toda la salud mental para que haya una coordinación".
La
parlamentaria de Podemos, Itxaso Cabrera, ha comentado que el Departamento de Sanidad "
ha bajado la persiana hace tiempo" y "no toma decisiones, salvo para concertaciones y derivaciones", y en el caso de la salud mental "la persiana ha estado bajada toda la legislatura", sin "un ápice de cambio", con una orden que diseña un modelo "psiquiatrizado", que "
no tiene en cuenta a psicólogos, trabajadores sociales, enfermería o auxiliares".
La
diputada del Partido Aragonés, Berta Zapater, ha criticado que "a tres meses de las elecciones se haya decidido crear una estructura organizativa" cuando el plan es de 2017, con la que "no están de acuerdo los directores de los hospitales psiquiátricos", cuando es un documento que
debería tener "máximo consenso" por lo que le ha pedido que "si no la retira, se replantee".
La
portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, ha considerado que la salud mental "no ha sido una prioridad para ningún gobierno" y ha expuesto las diferentes "salvedades" que planteaba el informe de la secretaría general técnica, además de
advertir de que "son los propios profesionales los que están clamando contra esta orden".
La
diputada de IU-Grupo Mixto, Patricia Luquin, ha indicado que "en política la oportunidad es importante" y por eso ha dudado de que se pueda poner en marcha esta nueva organización al final de una legislatura ya que "la coordinación es importante, pero es complicado de plasmarla en la realidad". Ha querido conocer si hay un cronograma y
si ha habido críticas de profesionales y familias.
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