Redacción. Zaragoza
El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, ha manifestado su deseo de recuperar la partida presupuestaria de que disponía esta área en 2011, que se ha reducido estos cuatro años un 25 por ciento.
Así lo ha señalado en una comparecencia ante la Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón, solicitada por el PP y sobre el consejero del ramo, en la que se ha referido a varias cuestiones, entre ellas, la necesidad de aportar "seriedad y transparencia" en la información sobre la contaminación por lindano, "un problema que no es fácil de resolver".
Según ha dicho, hay que sacar "a la luz de lo que se sabe, que no se sabe todo", tanto en este asunto, como sobre la exposición a otros contaminantes, cuyos riesgos hay que "controlar y minimizar". El director general ha precisado que una de las acciones que va a desarrollar es la puesta en marcha de una estrategia de salud ambiental que incluya el control de nuevos riesgos generados por la exposición a agentes químicos, físicos y biológicos.
También se ha referido al Laboratorio de Salud Pública de la comunidad, "que es el más ponente que hay en el norte de la Península, con casi 50 profesionales, más de 10.000 muestreos al año y 100.000 determinaciones", además de ser "el soporte de los análisis ambientales que se hacen" en Aragón y en el que hay que "avanzar en la renovación tecnológica".
Por otra parte, ha indicado que hay que desarrollar la ley de Salud Pública aprobada en 2014 en Aragón, así como la estatal de 2011, y para eso hay que elaborar un plan de salud que establezca las directrices del Gobierno hasta 2020 por lo que ha apostado por alcanzar "el consenso máximo para darle estabilidad".
También hay que "contemplar la evaluación de impacto en salud", es decir, que las medidas legislativas y grandes planes reflejen, igual que lo hacen con el medio ambiente, la incidencia de sus medidas en la salud de la población.
Además, se debe desarrollar un decreto de estructura periférica que reordene los servicios territoriales de salud pública, "que mantienen la estructura de principios de los 90", con "más de 200 personas en el territorio, principalmente veterinarios y farmacéuticos" que trabajan "en seguridad alimentaria y seguridad ambiental".