El primer
TAC espectral de la comunidad autónoma ya está en funcionamiento en el
Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza), lo que permitirá reducir la demora "casi al completo", ya que la lista de espera para exploraciones normales en
Aragón está en torno a los seis y siete meses de media.
El proceso de
renovación tecnológica que está llevando a cabo el
Servicio Aragonés de Salud, a través del
Plan Inveat, ha permitido adquirir dos aparatos de estas características. Además del que ya está en marcha en el Clínico, en los próximos meses se instalará otro en el
Hospital Universitario Miguel Servet.
La consejera de
Sanidad del Gobierno de Aragón,
Sira Repollés, ha visitado este viernes las instalaciones, junto al gerente del
Sector Sanitario Zaragoza III,
José Ignacio Barrasa, y el jefe de servicio de Radiodiagnóstico, J
osé Antonio Fernández.
Repollés ha explicado que este nuevo equipamiento es una tecnología de última generación y "proporciona muchas ventajas a los profesionales y al paciente, por seguridad, menor dosis y
radiación y velocidad en la obtención de la imagen".
Además, la titular del
Departamento de Sanidad ha señalado que la incorporación del
TAC espectral posibilitará el incremento del número de pruebas que se pueden realizar. "Es nuevo y muy moderno, y no sustituye a ninguno anterior, sino que es adicional", ha apostillado.
Plan Inveat para renovar tecnología sanitaria
Este nuevo equipamiento, adquirido por un importe de 1.172.354 euros, es uno de 28 equipos que el
Servicio Aragonés de Salud va a adquirir a través del
Inveat, gracias al cual
Aragón cuenta con 26.578.606 euros de presupuesto para renovar tecnología sanitaria.
Los objetivos de este plan son fundamentalmente dos. Por un lado, reducir la obsolescencia del parque tecnológico de
equipos de alta tecnología; y por otro, elevar como mínimo un 15 por ciento la tasa media de densidad de equipos de alta tecnología por 100.000 habitantes, para con ello mejorar la equidad en el acceso a estas tecnologías.
Por otra parte, el
Sector Zaragoza III renovará en los próximos meses el otro TAC e incorporará uno nuevo en el
Centro de Especialidades Inocencio Jiménez, ampliando la dotación de dos a tres equipos.
El TAC espectral reduce la radiación del paciente
La innovación del
TAC espectral consiste fundamentalmente en adquirir
imágenes radiológicas por la aplicación de dos haces de
rayos X de diferente energía. La imagen espectral, junto a aplicaciones de postprocesado avanzadas, ofrece numerosas ventajas y desde el punto de vista de la seguridad del paciente
reduce la dosis radiológica, así como la cantidad de medio de contraste.
En cuanto a la técnica, separa las
densidades de los órganos y tejidos, consiguiendo imágenes de gran nitidez. Asimismo, su cobertura más ancha permite realizar exploraciones en un tiempo mínimo, cualidad especialmente importante en la atención de niños, de mayores o en la exploración de órganos con gran movilidad como el corazón.
Todos los
TAC adquiridos incorporan los avances tecnológicos en cada uno de sus componentes, como tubos radiológicos, filas de detectores, filtros de reducción de dosis, velocidad del giro de tubo y del desplazamiento de la mesa. También incluyen
aplicaciones radiológicas avanzadas que permiten al
radiólogo mejorar notablemente las posibilidades diagnósticas en la exploración de cualquier región de la anatomía.
Entre los avances destaca la aplicación de la
inteligencia artificial y de la imagen espectral, ya que mediante el trabajo de algoritmos sobre millones de datos brutos adquiridos se consigue mejorar el rendimiento de los rayos X, la calidad de la imagen y la reducción de la dosis de radiación.
Los TAC se han transformado a lo largo de su historia
La
tomografía axial computarizada (TAC) ha experimentado varias transformaciones a lo largo de su historia de más de 40 años, desde la introducción de múltiples filas de detectores y del TAC helicoidal en el cambio de siglo, hasta la tomografía computarizada espectral o de energía dual, desarrollada en los últimos 15 años.
Durante este periodo, su aplicación en la práctica clínica, de la mano de los avances tecnológicos y con una demanda creciente, ha ido adquiriendo el papel de una exploración radiológica habitual para atender a pacientes en situaciones muy diversas.
En el
Hospital Clínico de Zaragoza, en los últimos diez años este tipo de pruebas ha aumentado un 71 por ciento (en torno a un siete por ciento anual), llegando a superar los 22.600 TAC anuales en este centro. Este crecimiento de la demanda se debe, fundamentalmente, a la ampliación de las prestaciones de los aparatos.
Es un instrumento fundamental para establecer el diagnóstico y
pronóstico de enfermedades del sistema nervioso, el aparato digestivo, respiratorio, genitourinario o musculoesquelético, así como para la planificación de
tratamientos quirúrgicos y el seguimiento de la eficacia de los
tratamientos oncológicos.
Resulta "imprescindible" en la atención a pacientes que acuden a los
servicios de Urgencias, especialmente debido a accidentes cerebrovasculares, politraumatizados o con procesos descompensados o agudizados.
El jefe de servicio de
Radiodiagnóstico del Hospital Clínico,
José Antonio Fernández, ha detallado que la demanda de escáner no es estática y en la actualidad se considera una exploración "rutinaria", que no va a dejar de incrementarse.
Este nuevo
TAC espectral elevará el número de pruebas de este tipo que pueden llevarse a cabo en el
Clínico hasta las 33.000, ya que cada uno de estos equipamientos permite efectuar unas 11.000 al año.
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