Redacción. Zaragoza
El Gobierno de Aragón ha acordado autorizar al Servicio Aragonés de Salud  que renuncie a la celebración del contrato del nuevo hospital de Alcañiz, que preveía el proyecto de ejecución, la construcción de la infraestructura sanitaria, financiación, la prestación de servicios asociados a la disponibilidad de la misma y la explotación de determinados servicios no clínicos.

El consejero de Salud, Sebastián Celaya.

Esta renuncia se produce antes de que se adjudique el contrato y se funda en razones de interés público económicos, tal y como ordena la legislación vigente.  La primera de estas razones es mantener en la Comunidad Autónoma los parámetros de estabilidad presupuestaria requeridos por la ley, ya que en el escenario económico actual no se puede constatar la existencia de cobertura  presupuestaria adecuada y suficiente para este fin.

Además, de conformidad con la racionalización del gasto público, en el expediente se razona que es posible conseguir mejores precios en los servicios externalizados, prestando dichos servicios sin intermediarios y a través de la subrogación en los Acuerdos Marco que ya existen en la administración aragonesa para la prestación de los mismos.

Por último, no se ha creado ni dotado econonómicamente la implantación de la  Unidad Técnica de Control, que es un órgano específico necesario para monitorizar, controlar y evaluar los servicios prestados por el concesionario.

Será público y se licitará en 2016

El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, ha señalado que el proyecto de construcción del Hospital de Alcañiz será licitado en 2016. El consejero Guillén fue explícito: “Hemos cerrado el expediente anterior y hay que abrir el nuevo expediente para poder licitar las obras del Hospital de Alcañiz en 2016 como un centro exclusivamente público”