El consejero de Sanidad,
Sebastián Celaya, pidió el pasado 28 de febrero, en la reunión que
mantuvo con la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Monserrat, que se pusiera sobre la mesa “un protocolo para verificar la relación causa-efecto”, así como la actualización del número de afectados por la
talidomida, el fármaco que provocó malformaciones en recién nacidos en los años 60, en la próxima convocatoria del Consejo Interritorial de Sanidad.
El consejero quiso también trasladar a la ministra la necesidad de establecer un “impulso al reconocimiento de indemnizaciones” para estas personas. Así se desprende de la r
espuesta dada a la diputada de Podemos,
Itxaso Cabrera, que solicitaba información sobre la reunión mantenida entre consejero y ministra.
Entre los temas que le trasladó el consejero Celaya destacan establecer un Plan Estratégico de
Salud Mental, un plan de
Cuidados Paliativos Pediátricos, la derogación del Real Decreto de
prescripción enfermera y la necesidad de negociar sobre el
gasto farmacéutico y
el suministro de
vacunas.
En el Consejo Interritorial de Sanidad, que sigue sin fecha en el calendario, Celaya instó a la ministra a poner de relieve el tema de la Financiación Autonómica, en la que, según explica en su respuesta, se debe de abordar el déficit estructural y obsolescencia del parque tecnológico. Además del desarrollo y correcto funcionamiento de los
Fondos de Cohesión y de Garantía Asistencial.
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