Los servicios de Urgencia de los hospitales públicos aragoneses registraron durante los primeros siete meses de 2017 un total de 351.132 asistencias, lo que supone un 0,39% más que en el mismo período del año anterior. Sin embargo, los datos durante este tiempo son alentadores en cuanto los niveles de triaje de los pacientes que acudieron a Urgencias, ya que se ha producido un significativo descenso en el mal uso de este servicio respecto a la referencia del año anterior.
En total, sólo el 57,74% de los atendidos en Urgencias durante el primer semestre del año fue clasificado en los niveles IV-V, es decir, que podrían haber sido atendidos en otros niveles asistenciales. Un porcentaje sensiblemente inferior al 65,40% del año 2016, a lo que han contribuido las campañas de concienciación realizadas por el Departamento de Sanidad para evitar el uso innecesario de las Urgencias hospitalarias y el refuerzo de los servicios de Atención Primaria durante la epidemia de gripe.
Además, el balance realizado por el Departamento de Sanidad sobre el funcionamiento de estos servicios desde el 1 de enero a 31 de julio de 2017 pone de manifiesto que se han atendido en los centros públicos de la comunidad una media de 1.656 urgencias diarias. De estos, el 12,10% acabó en ingreso, es decir, una media de 200 al día.
Cabe destacar que las urgencias atendidas sufrieron un incremento en enero, del 3,64%, respecto a ejercicios anteriores, coincidiendo con el pico de la epidemia de gripe, para descender notablemente en febrero (-9%) y marzo. Durante la segunda parte del periodo (el segundo trimestre) se produjo también un aumento sostenido de las urgencias que se incrementaron en un 5,06% en abril; un 2,77% en mayo; y un 3,52% en junio, para estabilizarse en julio con tan solo un 0,75% de incremento respecto al año anterior.
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