La
Lolita, conocida traficante gaditana, ha sido dada de alta este martes en el
Hospital Puerta del Mar, donde estaba ingresada por sufrir de
Epoc (enfermedad pulmonar obstrusiva crónica), tras
varias semanas de hospitalización. Responsables de la sanidad en la provincia de Cádiz han estado presionando para que esta mujer, en delicado estado de salud, reciba el alta a pesar de la negativa de los médicos.
¿El motivo? La Lolita
había convertido la novena planta del centro hospitalario, donde permanecía ingresada, en un auténtico punto de venta de droga. Según ha podido saber el
Diario de Cádiz, es que la mujer no conoce otra forma de ganarse su vida. Por ello, tras entrar en el hospital,
se llevó consigo toda su clientela, poniendo en riesgo la seguridad tanto de otros pacientes como del personal sanitario.
Los trabajadores del hospital han denunciado cómo se las han tenido que ver con toxicómanos que acuden a altas horas de la noche en busca de su dosis de 'rebujito', la droga expendida por la Lolita y que consisten en una mezcla altamente adictiva de heroína y cocaína que se vende a diez euros la papela.
Actuación de las autoridades judiciales
Ante esta situación, la Policía Nacional, alertada por la dirección del hospital, ha puesto en conocimiento de las autoridades judiciales esta situación. “En el Clínico de Puerto Real hay un módulo reservado para los presos que necesiten ser ingresados, pero esas camas sólo pueden ser ocupadas si estas personas son reclusos penitenciarios, y no es el caso”, decían fuentes de la Policía Nacional. antes de su alta médica.
Del mismo modo, el juez tampoco consideró entonces asignar un agente a la vigilancia de esta paciente. Sin embargo, este martes ha sido dada de alta. No se conoce si la mujer ha experimentado una mejoría inusual o se trata de una argucia para erradicar el problema en el hospital.
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