Rafael Campos Arévalo se ha convertido en el
nuevo vicepresidente del Consejo Andaluz de Enfermería (CAE), después del proceso de renovación llevado a cabo por el organismo. De esta forma, la entidad ha elegido por unanimidad al actual presidente del Colegio de Enfermería de Cádiz para alzarse como número dos de la representación enfermera en la comunidad autónoma.
Durante el acto de toma de posesión, Campos ha reivindicado "la “ilusión, disposición y compromiso del magnífico equipo de presidentes que conforman el CAE", quienes trabajan para
resolver o mejorar los problemas que asaltan a la Enfermería andaluza en la actualidad. "Queremos conseguir que nuestra profesión adquiera la importancia y el protagonismo que, por historia, responsabilidad y competencia, le corresponde, y para mí, como enfermero, es un placer poder participar en este ilusionante proyecto", ha explicado.
Asimismo, el nuevo vicepresidente ha agradecido que "sus compañeros hayan pensado en él para ocupar el cargo", lo que significa una gran responsabilidad. Campos ha añadido que
responderá a la confianza que han depositado en él el resto de presidentes de colegios profesionales de Andalucía y espera poder aportar "la experiencia y conocimientos que he ido acumulando en mi tiempo como presidente del Colegio de Cádiz".
Objetivos del nuevo vicepresidente
Campos ha advertido que desde la institución colegial se están poniendo en marcha distintos proyectos "que darán sus frutos para los colegiados y como consecuencia de ello, para todos los andaluces”, ya que
una mejora de las condiciones de la profesión repercute directamente en una mejor asistencia al paciente. Así, el vicepresidente ha destacado que el organismo trabaja para alcanzar el reconocimiento de las competencias enfermeras, el desarrollo de
las especialidades, el paso a categoría A en la administración pública o la mejora del salario.
Eso sí, entre todas las metas marcadas, el número dos del CAE ha remarcado la importancia de conseguir que todos los centros de trabajo dispongan de las enfermeras que necesiten y por ende
se acabe con la escasez de este perfil sanitario. "Esa es nuestra gran asignatura pendiente, y estamos trabajando fuerte en esa dirección", ha agregado. En la actualidad, Andalucía es la tercera comunidad autónoma con
menos profesionales de este ámbito por habitante, con 5,5 por cada 1.000 personas. La media nacional se sitúa en 8,7.
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