La médica y ex directora gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS)
Carmen Martínez Aguayo vuelve a estar en el foco porque
el Tribunal Constitucional (TC) ha acordado este miércoles anular la malversación durante su etapa como consejera de Hacienda. Condenada por el caso de los ERE,
el TC ha ordenado a la Audiencia Provincial de Sevilla que dicte una nueva sentencia.
Licenciada en Medicina y Cirugía y especializada en Puericultura y Medicina Familiar y Comunitaria, Martínez Aguayo fue
viceconsejera de la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía, que dirigió desde 2009. Anteriormente había sido
directora gerente de la Fundación Progreso y Salud y ocupó diversos cargos de responsabilidad en el SAS, como directora gerente entre 1996 y el 2000.
Justo antes, entre 1994 y 1996,
Martínez Aguayo fue directora general del Insalud y
subdirectora general de Atención Especializada del Insalud. También relacionado con el ámbito de la sanidad, en 1991 participó como
vocal en la elaboración del Informe Abril, donde se analizaba el Servicio Nacional de Salud español y sus posibles reformas.
Paso por la Consejería de Economía y Hacienda
Con la llegada a la presidencia de José Antonio Griñán en 2009, Martínez Aguayo fue nombrada
consejera de Economía y Hacienda, pasando en 2010 a ser consejera de Hacienda y Administraciones Públicas, cargo en el que repite tras las elecciones autonómicas de 2012.
De 2012 a 2015 también fue diputada por Sevilla en el Parlamento de Andalucía.
En cuanto a la
anulación del Constitucional de la malversación de los ERE a la exconsejera de Hacienda Martínez Aguayo, el Pleno ha adoptado su decisión por
siete votos a favor y cuatro votos en contra, los de los magistrados del ala conservadora.
La mayoría ha determinado que se condenó a Martínez Aguayo por malversación sin
precisar los hechos específicos que se le atribuyen y que se les aplicó indebidamente el delito de prevaricación porque la elaboración de los anteproyectos de ley y su aprobación como proyectos de ley
no puede ser constitutiva de este delito.
Martínez Aguayo goza actualmente del tercer grado penitenciario, tras ser condenada a
seis años y dos días de prisión y a quince años de inhabilitación absoluta por un delito continuado de prevaricación en concurso medial con un delito continuado de malversación.
Los magistrados han estimado parte de su recurso de amparo y han ordenado a la Audiencia de Sevilla a dictar una nueva sentencia al considerar que esta y el Supremo le aplicaron
mal el delito de prevaricación y vulneraron su derecho a la presunción de inocencia al condenarle por malversación sin precisar los hechos que se le atribuyen específicamente a Martínez Aguayo.
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