Redacción. Madrid
La sanidad andaluza está bajo lupa. El grupo parlamentario Podemos ha advertido que, en el verano, se han venido realizando “recortes encubiertos” en el sector sanitario. Un hecho que ha criticado, al mismo tiempo que ha tildado de “despropósito” el “descontrol” que existe en las sustituciones por las vacaciones y por el cierre de plantas en los hospitales.
El diputado de Podemos, Juan Antonio Gil, quien ha criticado estos hechos al considerar que la sanidad es “un derecho fundamental que debe quedar garantizado”, lamentando que estos recortes se produzcan en un periodo en el que aumenta la población de la comunidad, debido a la afluencia de turistas, especialmente en las áreas costeras como la malagueña.
Entre las críticas del diputado está el cierre de 500 camas en Málaga, así como el “desmantelamiento de las bolsas de trabajo de personal sanitario en estas fechas, debido al exilio obligado de los profesionales malagueños al no poder aceptar trabajos de 15 días, del todo insuficiente para poder organizarse un plan de vida”.
Según explica Gil, la situación es tan grave que, según los propios profesionales, son muchos los pacientes que tienen que recurrir a la sanidad privada. “No se puede convertir la salud en el privilegio de unos pocos que se puedan permitir pagar por ello”, ha precisado. En este sentido, recalca que el sistema sanitario debe mantener su calidad en el servicio también durante los meses estivales, así que no es de recibo que los pacientes sean atendidos por profesionales recién graduados que cuentan con una menor experiencia.
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