Redacción. Sevilla
El consejero de Salud, Aquilino Alonso, ha defendido este jueves ante el Pleno del Parlamento andaluz que todas las contrataciones que realiza el Servicio Andaluz de Salud (SAS) con la empresa Eurocontrol están enmarcadas en la “más estricta legalidad”, mientras que el PP-A habla de “tráfico de influencias” y cuestiona si la Junta “prepara los concursos” para que gane esta empresa.
Así se ha pronunciado el consejero en la sesión plenaria tras ser cuestionado por la diputada del PP-A Esperanza Oña sobre las acciones que va a llevar a cabo el Consejo de Gobierno en relación con los contratos formalizados por el SAS con la empresa Eurocontrol mediante el procedimiento negociado sin publicidad, después de que trascendiera que el exgerente del SAS José Luis Gutiérrez habría contratado los servicios de esta empresa, vinculada a su hermano.
El consejero ha aseverado que todas las contrataciones del SAS con Eurocontrol “se ajustan a la legalidad” y que, por lo tanto, “los procedimientos de adjudicación se ajustan a las normas que rigen este tipo de contratos, ya sea un procedimiento abierto, con publicidad o sin publicidad”.
Alonso ha afirmado que en ningún caso se ha producido un “tráfico de influencias” en este asunto, al tiempo que ha señalado que Eurocontrol “factura 33 millones de euros en el conjunto del Estado y que lleva trabajando para el SAS desde 1999”.
Ha explicado que el SAS es un órgano descentralizado, y que las contrataciones se producen en las diferentes provincias y por diferentes gestores, y con la participación de mesas de contratación con profesionales técnicos, así como ha indicado que se han revisado todas las contrataciones que se hicieron y todas se ajustan “a la más estricta legalidad”.
Por último, ha defendido que “en ningún caso el hermano del exgerente del SAS tiene ninguna empresa ni ha participado ni influido en la adjudicación de ninguno de los contratos que se han producido”.
PP: “La Junta finge una simulada legalidad”
Por su parte, la diputada popular Esperanza Oña ha manifestado que desde que el hermano del exgerente del SAS se puso al frente de Eurocontrol, las contrataciones de la Junta con esta empresa “se disparan”, entre 2008 y 2012, por lo que ha apuntado a un “tráfico de influencias”.
A su juicio, la Junta “finge una simulada legalidad”, cuando ha advertido que “se puede preparar un concurso para que gane quien uno quiere”, lo que sospecha que habría ocurrido con este concurso, que “se hizo sin publicidad con tres empresas, una era Eurocontrol, otra empresa del hermano del gerente, y otra a la que invitaba la Junta porque nunca presentaba oferta”. “Eurocontrol no tenía rivalidad, ¿eso es estricta legalidad?”, ha cuestionado Oña para apuntar que es “un posible tráfico de influencias”.