Enfermeros del Hospital Virgen Macarena de Sevilla han creado el primer manual para mejorar la comunicación entre los niños con autismo y el personal sanitario. Este 'traductor' se compone de una serie de paneles con imágenes que representan los procesos que se realizan en el hospital, de manera que los pequeños no tengan ningún tipo de dificultad para su comprensión.
"Son niños que, al no comprender los cuidados en el hospital, terminan frustrados y muchos de ellos tienen que someterse a sedación para pruebas tan sencillas como es una extracción de sangre. Mediante los pictogramas tratamos de explicarles en qué consiste, por ejemplo, una extracción de sangre, de modo que lo comprendan, se sientan seguros y tranquilos", explica para el Diario de Sevilla, Inés María del Barco, enfermera de Urgencias de Pediatría y promotora de la iniciativa.
Este proyecto ha contado con la participación de diversos profesionales médicos como María Jesús Mula y Jesús Díaz, enfermeros supervisores de Pediatría en el Hospital Macarena; María del Carmen Reyes y Julián Cabeza, enfermeros; Carmen de Los Santos, auxiliar de enfermería; y María Pérez-Godoy, estudiante de cuarto de Enfermería.
Los creadores quieren que este nuevo protocolo para favorecer la comunicación en el ámbito hospitalario también se convierta en una app que permita extender su uso a otros lugares. Asimismo, como asegura la coordinadora de Enfermería, María Jesús Mula, este sistema se quiere adaptar para utilizarlo con pacientes adultos.
Una imagen lo dice todo
"Los niños con autismo tienen enormes dificultades para la comprensión del lenguaje, para anticipar acontecimientos y establecer relaciones entre procedimientos sanitarios y causas beneficiosas para la salud. Son excelentes pensadores visuales, por lo que necesitan tener una información visual para facilitar su entendimiento y tener éxito en las intervenciones en salud", destaca Del Barco.
En este sentido, los pictogramas pretenden explicar a los pequeños los cuidados que van a recibir durante su estancia en el hospital. Así, se espera "reducir el número de rabietas y problemas de conducta; aumentar la seguridad; promover y facilitar su colaboración y la de su familia durante el proceso de atención y enfermedad; disminuir el riesgo de lesiones, y promover experiencias positivas de salud", según se establece el documento.
La idea, que surgió de un grupo de enfermeras del servicio de Urgencias pediátricas, que detectó la necesidad de abordar de manera diferente la asistencia sanitaria a niños con autismo para evitar problemas de conducta que dificultan su colaboración tanto en su tratamiento como su atención. "Para un niño con autismo es muy desconcertante, por ejemplo, permanecer en una sala de espera, y su especial situación debería ser tenida en cuenta en las consultas", como apunta Del Barco.
'Estrategias facilitadoras de comunicación con el niño autista en el ámbito sanitario', como así se denomina este proyecto, obtuvo este año un premio de la Escuela Andaluza de Salud Pública en la categoría de Mejores intervenciones de alfabetización en salud. El galardón, dotado con 2.000 euros, fue cedido el pasado mes de abril a la Asociación Autismo Sevilla.
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