La
Unidad de Medicina Interna del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha recibido este lunes por tercera vez la
certificación de calidad que otorga la Consejería de Salud y Familias a través de la
Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA). Se trata de un reconocimiento que demuestra su compromiso con la
excelencia y la mejora continua del servicio que ofrecen a la ciudadanía y a las otras unidades del hospital, garantizando que su actividad se ajusta a los estándares de calidad definidos en el manual de certificación.
Cabe destacar que la certificación ACSA cuenta con el aval de o
rganismos de acreditación nacional e internacional ,como la ENAC o la International Society for Quality in Healthcare (Isqua). Así, los criterios de calidad evalúan aspectos referidos a la
organización de la actividad, la accesibilidad y continuidad de la atención, la información clínica, la gestión por procesos, los derechos de los usuarios, la seguridad, estructura y equipamientos o los sistemas de información.
En el caso de la Unidad de Medicina Interna del Hospital Universitario Virgen del Rocío, el informe de evaluación ha destacado el
esfuerzo de la unidad por mejorar la intimidad y confortabilidad de pacientes y familiares en situación de duelo o en el proceso de recepción de malas noticias.
Por otro lado, a través de la
autoevaluación que la unidad ha realizado sobre
los estándares de la ACSA y que se ha ratificado en una visita de evaluación, el proceso de certificación ha constituido, además de un reconocimiento, una oportunidad de aprendizaje y crecimiento, que ha permitir identificar y
resolver cerca de 90 acciones de mejora.
La unidad de Medicina Interna cuenta ya con tres certificados
Con esta acreditación, la Unidad de Medicina Interna del Hospital Universitario Virgen del Rocío cuenta ya con
tres evaluaciones positivas de ACSA, tras sus primeras certificaciones de 2010 y enero del 2016. En total, el hospital sevillano cuenta con
29 centros y unidades certificados por la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía.
A lo largo del proceso, el equipo evaluador ha identificado aspectos de la actividad de la Unidad de Medicina Intrena que han sido considerados verdaderas fortalezas de su labor, como la
accesibilidad, la continuidad asistencial, la intimidad, el control de los servicios de soporte y la implicación de sus profesionales en la cultura de la mejora continua. En este sentido, se ha resaltado la atención al paciente crónico dependiente y a las personas cuidadoras, la apuesta por el tratamiento domiciliario en la transfusión de hemoderivados o la hospitalización de pacientes en su propia residencia de mayores.
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