El
Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha presentado este jueves, durante la Mesa Técnica de Prevención de Riesgos Laborales, los resultados del año 2024 en relación con las agresiones a profesionales. Estos datos reflejan un aumento de las agresiones registradas el año pasado del
19 por ciento, lo que se interpreta “con una mayor sensibilización y conocimiento del propio Plan de Prevención y Atención a las Agresiones, además del papel clave del profesional guía, que acompaña a la persona agredida desde el momento de la agresión”, tal y como ha confirmado la Consejería de Salud y Consumo.
En el análisis planteado a las organizaciones sindicales en esta mesa de trabajo, se han tenido en cuenta los datos desde 2019, viéndose
un descenso durante la pandemia, provocado por las restricciones de acceso a los centros, la suspensión de servicios no esenciales y la percepción social de los profesionales, y efecto rebote posterior, con
la normalización de la actividad sanitaria y el aumento de la demanda asistencial.
Según el Registro Informático de Agresiones de Centros (RIAC), en 2024 hubo
un total de 362 agresiones físicas (19,4 por ciento del total) y 1.504 no físicas a profesionales de los
centros sanitarios públicos de Andalucía. Del total de agresiones registradas, 1.866, el 47,48 por ciento fueron en hospitales y el 52,52 por ciento en centros de Atención Primaria.
Cabe destacar, según el departamento, que, siguiendo lo establecido en el plan, los supuestos de violencia física o amenazas graves provocadas por pacientes psiquiátricos o con deterioro cognitivo se considerarán como agresión, no obstante, se ha establecido un sistema para que
puedan filtrarse y recibir un tratamiento diferenciado, tanto en el registro como en las
actuaciones posteriores que se lleven a cabo. Así, del total de agresiones registradas, más del 20 por ciento son cometidas por personas con problemas de salud mental o deterioro cognitivo, porcentaje que asciende al 51,6 por ciento cuando se trata de agresiones físicas.
Por provincias, Almería registró 20 agresiones físicas y 141 no físicas; Cádiz 61 físicas (282 no físicas); Córdoba, 36 físicas (126 no físicas); Granada 45 físicas (149 no físicas); Huelva, seis físicas (60 no físicas); Jaén, 24 físicas (120 no físicas); Málaga, 69 físicas (249 no físicas), y
Sevilla, 101 físicas (378 no físicas).
Por sexos, son las mujeres las más agredidas (el 72,45 por ciento del total); por perfil profesional,
casi el 80 por ciento de agresiones se da al personal sanitario, principalmente profesionales de la medicina y la enfermería.
Medidas preventivas SAS
Actualmente, el SAS cuenta con
más de 53.700 dispositivos de seguridad de distinto tipo, entre los que destacan: más de 4.400 cámaras de seguridad, más de 35.000 dispositivos de aviso en consultas y más de 7.500 alarmas individuales, un nuevo dispositivo que parece ejercer un “efecto disuasorio hacia el agresor” y una mayor rapidez de actuación entre compañeros y vigilantes de seguridad.
El Plan habilita también canales ágiles y rápidos para que la persona que sufre una agresión ya sea verbal o física, no esté sola momentos después de ser agredida. Además, se facilita
atención psicológica durante el tiempo que sea necesario y asesoría jurídica para quien decide denunciar. Cabe señalar que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública es considerada
delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en diferentes casos con penas que oscilan entre los 12 meses y los 3 años de prisión. De hecho, durante 2024, los letrados del SAS han realizado 197 asistencias, logrando 94 sentencias condenatorias, 34 de ellas tipificadas como delito de atentado.
Todas estas acciones y otras muchas que se incluyen en el
Plan de Prevención y Atención a las Agresiones del SAS se realizan siempre bajo una estrecha colaboración y coordinación entre centros sanitarios, delegaciones de Salud y Consumo, Servicios Centrales del SAS y Consejería de Salud y Consumo, facilitando información continua a las Organizaciones Sindicales.
Formación a sanitarios
Para revertir estos datos y en su apuesta por la desescalada de las situaciones de violencia,
el SAS refuerza su oferta formativa. Los profesionales tienen a su disposición, en el momento de la incorporación, formación específica y de realización obligada en
control de situaciones conflictivas y sobre el Plan de prevención de agresiones. Adicionalmente, en los centros asistenciales se imparten talleres y formación presencial práctica impartida por Policía Nacional, Guardia Civil y funcionarios de instituciones penitenciarias con el objetivo de mejorar las competencias de los profesionales para reconducir situaciones de agresividad y minimizar sus consecuencias.
También se está trabajando en el Proyecto de Decreto por el que se crea y regula el
Observatorio de agresiones a las personas profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía, que ha finalizado el trámite de Información Pública, Audiencia e Informes. Actualmente, se está procediendo a la elaboración del Informe de valoración de las alegaciones e informes preceptivos emitidos y recibidos, así como a la adaptación, en su caso, del texto del citado proyecto a los mismos.
La Consejería de Salud está preparando también un régimen sancionador que se integrará en
la próxima Ley de Salud. En este sentido, la nueva normativa en consonancia con la condición de autoridad pública del personal sanitario recogerá un régimen de infracciones y sanciones frente a agresiones en el ámbito sanitario.
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