El presidente de la Junta de Andalucía,
Juanma Moreno, ha anunciado que el
Servicio Andaluz de Salud (SAS) destinará un total de
347 millones de euros para renovar los
contratos covid hasta final de año.
Se trata de una medida que busca atender las necesidades asistenciales en relación al Covid-19, pues, tal y como ha señalado Moreno “el virus sigue entre nosotros”. Asimismo, gracias a la renovación de estos contratos, el Gobierno andaluz espera
mejorar la presión asistencial que todavía continúa en los centros de salud.
La decisisón se ha tomado tras la petición que vienen realizando los propios profesionales sanitarios del SAS, pues sus
contratos terminan este 31 abril. Por ello, el presidente andaluz ha subrayado que “vamos a garantizar estos
contratos hasta final de 2022, haciendo un sobreesfuerzo porque
no hay fondos covid y se trata de fondos propios de la Junta de Andalucía y hacemos un esfuerzo hasta donde podemos llegar, nos gustaría llegar más lejos pero necesitamos tiempo y recursos”.
En este sentido, Moreno ha recordado que “esperábamos
introducir 1.300 millones de euros más a la sanidad, pero desgraciadamente no se aprobaron los presupuestos”, recalcando que la dotación de 347 millones “no es una cantidad nada despreciable”.
Los presupuestos prorrogados “nos limitan muchísimo la propia actividad y planificación de la inversión, porque no podemos aumentar lo que había invertido en 2021”.
Cabe destacar que la renovación de los contratos
será de forma voluntaria, pues tal y como ha señalado el presidente andaluz “se renovarán los que estén disponibles, habrá personas que no quieran renovar o tengan otras prioridades, se tratará con cada uno de los trabajadores”.
Nuevo laboratorio hospitalario en Málaga
El anuncio de renovación de los contratos se ha realizado durante la presentación del
nuevo laboratorio del Hospital Regional Universitario de Málaga. Durante su visita a las nuevas instalaciones Moreno ha expuesto la magnitud de la reforma, con nuevos equipamientos y reorganización del modelo de gestión.
Las obras, que han contado con un presupuesto de
750.000 euros, se han llevado cabo “sin parar en ningún momento la actividad clínica”, para evitar el retraso de la asistencia sanitaria.
En concreto, las nuevas instalaciones suponen la reforma de una
superficie de 868 metros cuadrados, donde se incluyen, además del laboratorio Core, zonas administrativas, una cámara frigorífica y cuartos técnicos que albergan las instalaciones eléctricas y equipos de osmosis.
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