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"Andalucía prepara un sistema de comunicación directa médico-farmacéutico"

El subdirector de Farmacia de Andalucía, Eutimio Tercero, participa en el ciclo 'La farmacia autonómica, a fondo'

Eutimio Tercero, subdirector de Farmacia y Prestaciones del Servicio Andaluz de Salud (SAS).

09 jun 2025. 18.50H
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Eutimio Tercero acaba de estrenar, ya que solo lleva pocos meses, el cargo de subdirector de Farmacia y Prestaciones del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Comprometido con una prestación farmacéutica más equitativa, innovadora y sostenible, el poco tiempo que lleva al frente de la Subdirección no ha impedido que tenga una hoja de ruta perfectamente estructurada. 

En una entrevista con Redacción Médica, desgrana que el acceso igualitario a la innovación, el uso racional de medicamentos, el impulso de la Bioética y la integración de la inteligencia artificial (IA) de una forma coherente son algunos de sus pilares estratégicos.

Con un gasto farmacéutico en auge, especialmente en el ámbito hospitalario, Eutimio Tercero aboga por una planificación rigurosa y una mayor agilidad normativa. Además, destaca el papel clave de las farmacias comunitarias y la necesidad de reforzar recursos humanos y tecnológicos. Todo ello con un enfoque de gobernanza transparente y centrado en el paciente.

AMP

Eutimio Tercero, subdirector de Farmacia y Prestaciones del Servicio Andaluz de Salud (SAS).


¿Cuáles son los principales objetivos estratégicos de la Subdirección de Farmacia a medio y largo plazo, y cómo se alinean con los retos actuales del sistema sanitario andaluz?

Llevo aproximadamente tres meses al frente de esta nueva responsabilidad, una tarea que he asumido con mucha ilusión, con un fuerte sentido de compromiso, pertenencia y con el propósito de aportar mi granito de arena a la mejora del sistema sanitario y, en particular, a la prestación farmacéutica para los andaluces.

En el marco de este nuevo reto, he definido líneas estratégicas clave. La primera, es el acceso y la equidad. Todos los ciudadanos andaluces, con independencia de la provincia en la que residan o del centro en el que sean atendidos, deben tener las mismas posibilidades de acceder a sus tratamientos. Este principio debe ir acompañado de la sostenibilidad del sistema, lo cual exige compatibilizar el acceso con dos realidades, que son la necesidad de contener el gasto y el envejecimiento de la población.

En segundo lugar, debemos promover un uso racional de los medicamentos, lo que implica reducir la variabilidad en la prescripción clínica. Es necesario basarse en la evidencia científica y utilizar herramientas que contemplen el seguimiento y control de la prescripción en áreas clave, como pacientes polimedicados, medicamentos con riesgo de generar dependencia o el uso adecuado de antibióticos, entre otros.

Es también nuestra responsabilidad garantizar el acceso a la innovación terapéutica, pero siempre teniendo en cuenta dos factores esenciales: la presión existente para incorporar nuevos tratamientos y el coste que conllevan. Los IPT (Informes de Posicionamiento Terapéutico) deben ser nuestra principal guía para tomar decisiones informadas y responsables en esta materia.

Eutimio Tercero aboga por un uso de la IA en sanidad con sentido crítico y con una estrategia común a nivel autonómico.


Asimismo, la coordinación entre los distintos niveles asistenciales, especialmente entre farmacéuticos de Atención Primaria y Hospitalaria, es clave. Hemos constituido dos grupos de trabajo con ambos perfiles para elaborar un plan de acción que sirva como hoja de ruta práctica. 

Por otra parte, las nuevas tecnologías, y en particular la inteligencia artificial, representan una gran oportunidad. No obstante, debemos abordarlas con sentido crítico y con una estrategia común a nivel autonómico, evitando su implementación desigual entre provincias. Es fundamental validar previamente su uso para garantizar eficacia, seguridad y equidad.

Más allá de los profesionales en Atención Primaria y Hospitalaria, quiero poner el acento en el farmacéutico comunitario. Contamos con una red de 3.880 oficinas de farmacia en Andalucía, con una enorme capilaridad. Aprovechar adecuadamente el potencial de estos profesionales puede generar un impacto muy positivo en la calidad del sistema sanitario.

Otra línea estratégica es la Bioética, que es una disciplina a menudo poco conocida, pero con un enorme valor en la toma de decisiones en contextos de incertidumbre. Siguiendo la visión del médico Diego Gracia, quien la define como "la disciplina que guía la toma de decisiones prudentes en situaciones de incertidumbre", su incorporación permitiría decisiones más equilibradas, donde se consideren valores como la equidad, la justicia, la autonomía y la sostenibilidad económica. En un ámbito como el nuestro, donde constantemente debemos decidir sobre tratamientos, financiación o priorización de recursos, se tomarían decisiones más completas.

Asimismo, estoy otorgando mucha importancia a la Comisión Autonómica de Uso Racional de Medicamentos. Se trata de un órgano muy potente, que está comenzando a consolidarse y del que espero que surjan numerosos documentos de referencia que aporten homogeneidad, equidad y reduzcan la variabilidad clínica. En definitiva, puede ser una herramienta fundamental para avanzar en los objetivos estratégicos.

Además, estamos apostando por una máxima transparencia en su funcionamiento. Se han dado instrucciones para que se publiquen las fechas de las reuniones, la composición de los grupos de trabajo, los miembros de la comisión, así como los protocolos aprobados. Estos documentos deberán aplicarse posteriormente en los centros sanitarios, y se prevé realizar un seguimiento de su implementación.

"La actual Ley de Contratos complica notablemente el proceso de adquisición de medicamentos exclusivos"


La prestación farmacéutica representa casi un 30 por ciento del presupuesto anual que se dedica al Servicio Andaluz de Salud (SAS). ¿Qué papel juega en esta inversión la incorporación de terapias avanzadas o de la Medicina de Precisión?

Hace años se decidió que toda la innovación farmacológica quedase restringida al ámbito hospitalario. Los medicamentos de terapias avanzadas forman parte de esa innovación, lo cual, evidentemente, conlleva un incremento del gasto hospitalario.

Quiero lanzar una pequeña reivindicación, ya que estos medicamentos suelen tener un precio elevado y existen dificultades significativas para acceder a ellos. La actual Ley de Contratos del Sector Público complica notablemente el proceso de adquisición, especialmente cuando se trata de medicamentos exclusivos.

Me refiero a aquellos fármacos cuyo precio ya ha sido fijado por el Ministerio y para los que solo existe un único proveedor. En estos casos, la Ley de Contratos establece un procedimiento que, en el mejor de los supuestos, puede demorarse entre siete y ocho meses. Sin embargo, el paciente necesita el tratamiento de forma inmediata. Sería deseable que esta ley contemplara algún tipo de procedimiento alternativo o excepcional aplicable exclusivamente a estos casos. No hablo de medicamentos con varios proveedores, sino de aquellos que son exclusivos.

Volviendo al gasto hospitalario, en los últimos diez años ha aumentado un 112 por ciento. ¿Cuáles son las causas? Por un lado, como ya se ha señalado, la innovación terapéutica ha pasado casi en su totalidad al entorno hospitalario. Por otro, el número de pacientes también se ha incrementado en un 128 por ciento. Tenemos más pacientes y más tratamientos y, además, nuevas indicaciones para medicamentos ya existentes. Todo ello contribuye a ese aumento del gasto.

"Estamos trabajando en la planificación necesaria para garantizar que los pacientes andaluces reciban sus terapias en el momento adecuado"

En Andalucía, en el último año, la farmacia hospitalaria ha experimentado un crecimiento del 8,67 por ciento. Estamos por debajo de la media nacional, pero ya hemos superado la barrera de los 1.500 millones de euros de gasto. Trabajamos de forma constante en la contención de ese gasto, procurando siempre mantener el equilibrio entre la equidad en el acceso y la sostenibilidad del sistema.

En lo que respecta a las terapias avanzadas, la situación es muy similar. En 2023 se contabilizaron 68 casos; en 2024, 114. Y en 2025, con la reciente aprobación del último medicamento para segunda línea de tratamiento del mieloma, podríamos estar hablando de duplicar o incluso más el número de pacientes.

Las terapias avanzadas están en auge y se prevé que cada vez más pacientes requieran estos tratamientos, lo que tendrá una repercusión directa en el sistema. Por ello, ya estamos trabajando en los presupuestos y en la planificación necesaria para estar preparados ante esta evolución y garantizar que los pacientes de Andalucía reciban estos tratamientos en la forma, el lugar y el momento adecuados.

Eutimio Tercero: "Andalucía es la comunidad que mejor contiene el gasto farmacéutico en receta"


El año pasado la Junta de Andalucía suscribió un convenio para favorecer la dispensación de medicamentos genéricos en las oficinas de farmacias. Finalmente se decidió que no tuviera un carácter obligatorio o vinculante. ¿En qué punto se encuentra actualmente la promoción de este tipo de fármacos en la comunidad andaluza?

La adenda al convenio con el Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos se firmó con el objetivo de contribuir a la sostenibilidad del sistema sanitario. Esta medida fue acordada tanto por el SAS como por el propio Consejo, lo cual es especialmente relevante y digno de reconocimiento. Además, que los farmacéuticos hayan querido implicarse activamente en la sostenibilidad del sistema demuestra que hay compromiso.

En concreto, esta adenda establece el reintegro del 5 por ciento del importe de las dispensaciones en medicamentos genéricos. Gracias a este mecanismo, se han logrado ahorrar 38 millones de euros en lo que va de año. No ha sido un proceso sencillo. A pesar del respaldo de los farmacéuticos y del interés institucional, la iniciativa tuvo que enfrentarse a varios obstáculos legales y administrativos. Uno de los más relevantes fue la resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que nos advirtió sobre la imposibilidad de incentivar la dispensación de genéricos, lo que obligó a corregir parte del acuerdo.

Esa corrección se realizó el 26 de julio, adaptando el texto al marco legal establecido en el Real Decreto Legislativo 1/2015. Desde entonces, el reintegro del 5 por ciento se gestiona a través de la factura mensual remitida por los colegios profesionales.

Los resultados de esta medida ya se están notando. Andalucía se sitúa como la comunidad autónoma que mejor contiene el gasto farmacéutico en receta. En 2024, el incremento ha sido del 3,30 por ciento, frente al 4,87 por ciento de la media nacional. Traducido a cifras, esto supone un gasto aproximado de 2.300 millones de euros. En lo que llevamos de 2025, el gasto ronda los 800 millones, con un incremento de apenas el 1 por ciento.

Estos datos confirman que la adenda ha sido un instrumento útil, que está contribuyendo de forma efectiva a la sostenibilidad del sistema sanitario andaluz.

¿Qué papel considera que deben desempeñar las oficinas de farmacia dentro del sistema sanitario público andaluz, especialmente en términos de accesibilidad, prevención y continuidad asistencial?

Las oficinas de farmacia son un pilar esencial del sistema sanitario. En Andalucía contamos con 3.880, distribuidas por todo el territorio, lo que garantiza una accesibilidad casi total. Incluso en localidades donde no hay otros servicios básicos, como un bar, hay una farmacia abierta, cumpliendo su horario mínimo legal y asegurando la presencia de un profesional sanitario accesible y, además, sin cita previa.

Además, las farmacias tienen un papel clave en la atención a colectivos vulnerables. En situaciones como olas de calor, el farmacéutico suele ser el profesional sanitario más cercano para muchas personas mayores.

En cuanto a la continuidad asistencial, Andalucía ha impulsado iniciativas muy valiosas. Una de ellas es la entrega de medicación hospitalaria en farmacias comunitarias. No se trata de una dispensación delegada ni colaborativa, ya que la dispensación se realiza en el servicio de farmacia hospitalaria. Sin embargo, la entrega se lleva a cabo en la farmacia comunitaria más próxima al paciente, evitando desplazamientos innecesarios. Este sistema, sin coste para el paciente, cuenta ya con 19 servicios de farmacia participantes, ha atendido a 28.000 personas y ha permitido la entrega de casi 300.000 envases solo en lo que va de año.

"El farmacéutico comunitario desempeña un papel fundamental en educación sanitaria y concienciación"


Otro servicio destacado es el de los sistemas personalizados de dosificación (SPD), que ayudan a garantizar la adherencia al tratamiento, evitan errores y mejoran la seguridad del paciente, especialmente en personas mayores o polimedicadas.

El farmacéutico comunitario también desempeña un papel fundamental en educación sanitaria y concienciación. Es importante que la ciudadanía conozca el valor real del sistema, desde el coste de una noche de hospital hasta el precio de algunos tratamientos innovadores. Concienciar sobre esto puede contribuir a una mayor corresponsabilidad y sostenibilidad del sistema.

Por último, estamos trabajando en establecer un sistema de comunicación directa y bidireccional entre farmacéuticos y médicos prescriptores. El objetivo es resolver incidencias relacionadas con la medicación sin necesidad de intermediar con el paciente, mejorando así la calidad de la atención. Aunque ya existen algunas experiencias aisladas, desde la Subdirección se está liderando este proyecto para extenderlo de forma generalizada en beneficio de todos los andaluces.

Andalucía trabaja en iniciativas de prestación farmacéutica en residencias y en lo referente al transporte sanitario.


¿Cómo está siendo la implantación del Decreto 512 sobre la prestación farmacéutica en las residencias, y qué beneficios concretos espera la Junta de Andalucía en términos de calidad y seguridad del tratamiento para las personas mayores?

La implantación del Decreto 512 responde al Real Decreto-Ley 16/2012, que establece que las residencias con más de 100 camas deben contar con un Servicio de Farmacia. Sin embargo, permite que las comunidades autónomas eximan de esta obligación. Andalucía ha optado por aplicar esa excepción a través del Decreto 512, modificando los criterios de vinculación farmacéutica según el tamaño de la residencia.

Es decir, las residencias con menos de 50 camas deberán vincularse a una oficina de farmacia mediante un concurso público. Esto evita situaciones poco eficientes, como que una residencia reciba medicamentos desde otra provincia. Las residencias con más de 50 camas deberán vincularse al Servicio de Farmacia Hospitalaria más cercano, salvo que cuenten con su propio Servicio de Farmacia, en cuyo caso no será necesaria ninguna vinculación externa.

Desde que comenzó su implantación en 2015, ya hay 19 residencias integradas en el modelo, con la participación de 13 servicios de Farmacia Hospitalaria, que atienden a unos 2.500 residentes.

Los beneficios son claros. En términos económicos, se ha registrado un ahorro del 60 por ciento, lo que equivale a 1,5 millones de euros. Pero más allá del ahorro, lo relevante es el valor añadido del farmacéutico hospitalario, que valida las prescripciones, controla interacciones y duplicidades, mejora la adherencia y contribuye directamente a la seguridad del paciente.

El objetivo es seguir avanzando en la implantación de este modelo durante este año, e incorporar mejoras adicionales, como el concepto de prescriptor único, que puede facilitar aún más la gestión clínica en residencias. El impacto asistencial y económico de este enfoque lo convierte en una de las apuestas clave para mejorar la calidad y eficiencia del sistema sanitario andaluz.

Andalucía trabaja en un nuevo decreto de prestación ortoprotésica: ¿qué cambios introducirá respecto a la normativa actual y cómo mejorará la atención a los pacientes que necesitan estos productos?

La prestación ortoprotésica es clave para garantizar la calidad de vida de muchos pacientes. La normativa vigente está obsoleta, lo que ha motivado la elaboración de un nuevo decreto que  actualmente está en fase de desarrollo. Este texto se ha trabajado de forma participativa con asociaciones de pacientes, sociedades científicas y centros especializados.

"El nuevo decreto de prestación ortoprotésica incorpora mejoras significativas, como mayor eficiencia de los recursos"


El nuevo decreto incorpora mejoras significativas. Una de ellas es la mayor eficiencia en el uso de recursos. Se estima un posible ahorro de entre 4 y 5 millones de euros mediante un uso más racional y adecuado del material ortoprotésico. Otra es que se pasa de un sistema de catálogo a un nomenclátor, equiparándolo al modelo que se utiliza en medicamentos.

Así como una prescripción más personalizada, ya que pretende ajustar mejor cada producto a las necesidades reales del paciente, evaluando caso por caso; y la implantación de la prescripción electrónica, lo que facilitará los procesos tanto para los profesionales como para los pacientes.

Por último, tiene como mejora la simplificación administrativa, porque se eliminan las comisiones provinciales, creando una Comisión Central y una Comisión Clínica Asesora para mejorar la toma de decisiones y evaluar casos excepcionales; y se introduce un nuevo apartado para regular las compensaciones por dietas, alojamiento y desplazamiento en casos de pacientes que se trasladen entre comunidades autónomas.

En cuanto al transporte sanitario, ¿qué medidas se están desarrollando para mejorar el control y la eficiencia del servicio, y cómo se está garantizando que estos cambios repercutan positivamente en los tiempos de respuesta y la calidad asistencial?

Estamos trabajando con mucho interés en la mejora del transporte sanitario. Fundamentalmente con dos objetivos principales, el de reforzar la estructura organizativa y el de avanzar en los sistemas de información.

Por un lado, se han creado ocho comisiones provinciales y una central encargadas de garantizar la calidad del servicio prestado por las empresas de transporte sanitario. Además, se ha constituido un grupo de gobernanza que supervisa el funcionamiento de estas comisiones y coordina todos los trámites necesarios para la contratación con las empresas.

Por otra parte, estamos desarrollando un sistema de indicadores que permitirá evaluar el rendimiento de los servicios. Esta información se obtendrá durante el proceso de licitación, solicitando a las empresas datos clave sobre su actividad. Estos indicadores (como tiempos de respuesta, medios disponibles o calidad del servicio) estarán a disposición de los centros provinciales para facilitar un seguimiento continuo y transparente.

El aumento de la esperanza de vida y la cronicidad han abierto debates entre otras profesiones como la necesidad de que se establezca una ratio de pacientes en Enfermería ¿Es necesario también aplicar una ecuación para los especialistas de Farmacia Hospitalaria?

El aumento de medicamentos innovadores, el incremento del número de pacientes y la mayor prevalencia de enfermedades crónicas hacen imprescindible contar con más profesionales sanitarios en todos los niveles asistenciales.

El papel de estos profesionales, especialmente los farmacéuticos, es fundamental para garantizar una prestación farmacéutica adecuada y para el correcto posicionamiento de los medicamentos.

Actualmente, gracias a los fondos de la disposición adicional sexta, estamos destinando una parte importante a la contratación de casi 70 farmacéuticos. En total, contamos con unos 300 farmacéuticos hospitalarios. Además, este año está previsto ampliar temporalmente el número de contrataciones públicas para seguir reforzando el sistema.

"La IA no viene a eliminar empleos en sanidad"


Cada vez son más los hospitales andaluces que han incorporado sistemas de automatización para la gestión de sus medicamentos. ¿Qué beneficios presenta este despliegue de tecnología? ¿Puede terminar transformando algunos puestos de trabajo en el SAS?

Los sistemas automáticos contribuyen a mejorar la calidad y a reducir errores, pero no implican necesariamente una reducción de personal. Detrás de cada sistema debe haber siempre un profesional.

Sucede algo similar con la IA. No viene a eliminar empleos, pero sí es cierto que quienes no la dominen tendrán más dificultades para acceder a determinados puestos. Es una tecnología que ha llegado para quedarse, que aporta valor y en la que debemos apostar con responsabilidad.

Atesora una amplia experiencia como inspector sanitario, una labor que en muchas ocasiones no está bajo los focos mediáticos. ¿Qué herramientas son necesarias para garantizar una inspección que garantiza la seguridad del paciente?

La Inspección Sanitaria, aunque a menudo pase desapercibida, es esencial para garantizar los derechos de los pacientes. Como decía el autor de El Principito, “lo esencial es invisible a los ojos”, y esta idea refleja bien su papel. Existe una visión reduccionista que identifica la inspección solo con la verificación del cumplimiento normativo. Sin embargo, su verdadero fin es tutelar derechos, y para ello la norma es solo una herramienta más. 

En el ámbito farmacéutico, el recorrido que abarca la inspección es amplio. Va desde los ensayos clínicos y la fabricación, hasta la distribución, prescripción y dispensación. Todo ese proceso puede y debe ser vigilado para asegurar una atención de calidad.

La Inspección también es una herramienta útil para la gestión. En el caso de la implantación del Decreto 512, hemos solicitado su colaboración para evaluar residencias vinculadas a servicios de Farmacia Hospitalaria, detectar áreas de mejora y garantizar la calidad. También están colaborando en la autorización de los nuevos servicios de farmacia de Atención Primaria.

En definitiva, la Inspección no debe verse como un cuerpo coercitivo, sino como un aliado de la Administración y de los pacientes.

Nos encontramos en un momento de cambio en la política farmacéutica. El modelo español de acceso a los medicamentos. ¿Cree que se trata de un sistema lento? ¿Considera que España mantiene un ritmo adecuado en este sentido?

Se han producido ciertos avances en el acceso a los medicamentos innovadores, pero seguimos siendo lentos. Actualmente, el tiempo medio de acceso ronda los 600 días, una mejora de 45 días respecto al último informe, pero aún lejos de países como Alemania (con procesos que duran apenas 20 días), Francia o Italia.

Existen cuellos de botella que ralentizan el proceso. Uno de ellos, a menudo señalado, es la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM). Sin embargo, más que la Comisión en sí, el problema puede estar en la calidad o falta de algunos informes de evaluación y documentación requerida.

En definitiva, hay margen de mejora y es necesario seguir trabajando para acortar los plazos y facilitar un acceso más ágil a las innovaciones terapéuticas.

"La nueva Ley del Medicamento es una oportunidad, pero se debe contar con las comunidades autónomas"


¿Cómo valora la nueva Ley del Medicamento que se está gestando desde el punto de vista de su comunidad? ¿Cree que responde a las necesidades actuales del sistema farmacéutico?

Toda ley es una oportunidad. Sin embargo, para que una norma sea buena, debe contar con la participación del mayor número de interlocutores. En este caso, es fundamental involucrar a las comunidades autónomas.

Así, considero que la nueva Ley del Medicamento es una oportunidad, pero hasta ahora no se ha contado suficientemente con las comunidades autónomas, ni en la elaboración ni en el contenido. Por ejemplo, creo que el Comité Permanente de Farmacia, órgano representativo de las comunidades autónomas que aborda temas clave y los traslada al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns), debería tener un papel más destacado en la norma.

Desde la Subdirección de Farmacia hemos presentado varias alegaciones, entre ellas sobre los precios seleccionados. Aunque hay argumentos legítimos sobre la complejidad que esto genera para las oficinas de farmacia, no comparto la base económica que subyace a esta medida. La ley de oferta y demanda no debería regular la elección del medicamento por parte del paciente sin antes garantizar que éste está bien formado y capacitado para ejercer su autonomía de manera adecuada. La Bioética apoya esta autonomía, pero debe estar acompañada de formación y herramientas para el paciente.

Además, me preocupa el retorno del copago evitable, que en su momento se eliminó y ahora se vuelve a plantear, ya que puede transmitir un mensaje erróneo sobre que hay un medicamento mejor que otro.

Respecto a la primera prescripción, no veo claro su sentido. El médico prescribe y el paciente puede renovar su tratamiento en la farmacia. Si el paciente experimenta cambios en su salud, la responsabilidad corresponde al prescriptor o al farmacéutico, no al paciente. Introducir este concepto puede poner en riesgo la seguridad y carga una responsabilidad indebida sobre el farmacéutico.

En Andalucía estamos trabajando en proyectos como la comunicación directa entre médico y farmacia para facilitar la renovación segura de tratamientos, lo que resuelve este problema sin necesidad de nuevas regulaciones.

Un momento de la entrevista con Eutimio Tercero en el plató de Redacción Médica.


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