El Servicio Andaluz de Salud (SAS) continúa las negociaciones en las diversas mesas sectoriales y técnicas con organizaciones sindicales, colegios profesionales y sociedades científicas, y con los propios profesionales de la salud, a través de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), cuyo documento final consensuado entre las tres mesas redundará en una
mejora de la asistencia sanitaria en Atención Primaria.
Ese impulso y fortalecimiento de la Atención Primaria pasará, entre otras cuestiones, por la
mejora de los cupos, la
reducción de las agendas de Medicina de Familia y Pediatría y una
mayor capacidad diagnóstica de este nivel asistencial, medidas que "ya tuvieron su aprobación por parte de las diferentes organizaciones y que siguen perfilándose", ha precisado en una nota de prensa la Consejería de Salud y Consumo.
Así, ha indicado que este jueves, precisamente, el SAS ha presentado a sindicatos en mesa técnica un documento en el que la Administración andaluza contempla cupos máximos de
1.300 pacientes en médico de Familia y de Enfermería (con objetivo a 1.200 a cinco años) y de 900 en Pediatría.
Además, está previsto realizar una programación de agendas con
35 citas para Medicina de Familia y
25 para Pediatría. En ambas se incluye la demanda presencial, telefónica, administrativa, programada, avisos, etcétera.
Salud ha apuntado que las continuidades asistenciales serán de carácter voluntario, abierto y permanente, para garantizar la asistencia a las personas, siendo el número de pacientes en cada agenda por este motivo no superior a los 25, al tiempo que ha señalado que se tendrá apoyo de las categorías de Enfermería, gestión y servicio en los centros para la realización de dichas continuidades. Asimismo, se creará un perfil administrativo de apoyo a la gestión asistencial.
El SAS, en boca de su directora general de Personal,
Carmen Bustamante, ha recordado que Andalucía dedicará en 2023 el 30 por ciento del presupuesto a Atención Primaria y el 7,4 del PIB.
Salud ha especificado también que otras de las medidas propuestas a la mesa sectorial pasan por la
mejora de la resolución diagnóstica, para lo que se están revisando las instalaciones para las pruebas diagnósticas de ámbito de Primaria y de la cartera de servicios adaptada a las necesidades de cada centro. Igualmente, se irán incorporando nuevas tecnologías para realizar analíticas en los centros de salud y se seguirá formando a los profesionales en el manejo de la imagen para diagnóstico.
Formación específica regulada
En este sentido, ha destacado que está previsto impulsar la
formación específica regulada y homogénea a los profesionales que acceden a este nivel asistencial por primera vez o tras años de inactividad. Se potenciará, pues, en horario de trabajo, la formación continua y la investigación de los profesionales.
Otras medidas puestas encima de la mesa pasan por la
incorporación de manera progresiva y gradual de la categoría de Enfermera especialista en Enfermería Familiar y comunitaria en todos los centros sanitarios en las consultas de acogida; actualizar el mapa de trabajadores sociales, así como se revisará la cobertura asistencial de la rehabilitación (fisioterapeuta, terapeuta y logopedas) y de las matronas, y se realizará una revisión de las categorías de Atención Primaria que puedan cumplir con los criterios de cobro de dispersión geográfica.
Por último, el SAS ha asegurado que se acordarán
medidas específicas para fidelizar a los residentes, entre las que está, la de ofertar a estas interinidades por plazas vacantes en aquellos puestos que no se hayan podido cubrir mediante los procesos establecidos en el Pacto de Bolsa Única.
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