Los hospitales andaluces han aumentado este verano su asistencia sanitaria en un 6 por ciento la cirugía, un 3,5 por ciento las consultas y un 2,9 por ciento las pruebas diagnósticas. Lo que supone que la "sanidad pública no cierra por vacaciones", según se ha destacado desde la Consejería de Salud.
Así lo ha transmitido la consejera de Salud, Marina Álvarez, durante su comparecencia en la Comisión de Salud en el Parlamento durante el balance de datos del Plan de Asistencia Sanitaria en Verano del Servicio Andaluz de Salud (SAS), y ha agradecido “el esfuerzo” que han llevado a cabo los profesionales. Lo que demuestra que los datos de la actividad es “la mejor prueba de que la planificación se ha complicado" durante el verano.
Hasta el 31 de agosto de este año, se registraron un total de 43.693 intervenciones, 1,5 millones de consultas y cerca de 1,5 millones de pruebas diagnósticas. Respecto a las urgencias hospitalarias, se han anotado un aumento del 1,3 por ciento, lo que supone un total de 569.270 asistencias sanitarias, una media de 4 urgencias más por centro y día.
La consejera ha defendido que la programación hospitalaria tiene como objetivo mantener e incrementar en lo posible la actividad, con especial énfasis en los procesos urgentes y oncológicos preferentes, haciendo una planificación razonable de los periodos vacacionales de los profesionales de los bloques quirúrgicos, de las unidades de pruebas funcionales, diagnósticas y radiológicas, y garantizando el mayor número de consultas externas.
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