La Junta de Andalucía, a cargo de Juan Manuel Moreno, ha aprobado el Plan Estratégico Andaluz para el abordaje de las hepatitis víricas 2024-2030, con el objetivo de erradicar todos sus tipos en la comunidad. El plan fue presentado por la Consejería de Salud y Consumo, liderado por Catalina García, luego que el año pasado se registraran 621 nuevos casos de hepatitis vírica. La iniciativa también busca impulsar la concienciación y estimular las políticas activas en la gestión de estas hepatitis y su tratamiento, así como eliminar las hepatitis virales en Andalucía.
Además, el plan surge como respuesta a la alta prevalencia y carga de enfermedad, aunque se estima que una parte significativa de la población de Andalucía desconoce su infección, lo que contribuye a la transmisión continua y a la progresión de la enfermedad hacia estadios más graves. Estas infecciones pueden llevar a complicaciones crónicas que aumentan la morbilidad y mortalidad en la región.
Estructura del plan contra la hepatitis
El Plan Estratégico Andaluz para el abordaje de las
hepatitis víricas 2024-2030 se estructura en
cinco líneas estratégicas específicas y dos transversales. La primera se centra en la promoción de la salud con el objetivo de potenciar las capacidades de la población para mejorar su salud y adoptar hábitos saludables mediante la educación sanitaria.
En la segunda línea estratégica, dedicada a la
prevención y diagnóstico, se propone fortalecer la inmunidad de la población con mayor riesgo frente a la VHA, mejorar la educación preventiva en grupos de riesgo y población en situación de vulnerabilidad y
promover el diagnóstico precoz de los casos y sus contactos para cortar las cadenas de transmisión, además de alcanzar la inmunización frente a la hepatitis B del 100 por ciento de la población nacida en 1994 y cohortes posteriores y población de riesgo entre 31 y 70 años en Andalucía.
Así, además de
fortalecer la inmunidad de la población en riesgo frente a la hepatitis A (VHA), como objetivos específicos, esta línea incluye asegurar la vacunación de la población susceptible frente a VHA, definir estrategias de vacunación frente a VHB para grupos específicos y facilitar e incrementar el diagnóstico de infecciones por hepatitis víricas (VHB, VHD y VHC).
La tercera línea se centra en la
protección de los consumidores, en concreto, pretende reducir el impacto en la salud de los consumidores por alimentos contaminados con hepatitis A; reducir el riesgo de transmisión del virus de la hepatitis E por alimentos e implementar un sistema de información con un enfoque 'One Health' para mejorar la vigilancia de hepatitis A y E.
La cuarta línea estratégica se basa en
facilitar el acceso al tratamiento antiviral y el seguimiento a las personas diagnosticadas con VHC, VHB y, en su caso, VHD, tanto a la población general como a grupos vulnerables con escasa adherencia a la consulta especializada. Para lograrlo, se va a implementar de forma progresiva el
diagnóstico en un solo paso para hepatitis C, con desarrollo en curso para hepatitis B y D, lo que facilitará y acelerará el proceso de diagnóstico y tratamiento de los pacientes.
La quinta línea estratégica, se centra en la
vigilancia epidemiológica y respuesta en Salud Pública. Se marca como objetivos generales conocer la situación epidemiológica de las hepatitis víricas en Andalucía; reforzar los mecanismos de vigilancia epidemiológica para mejorar la detección de casos de hepatitis víricas y adoptar medidas preventivas y de control.
Por último, las dos líneas transversales se refieren a la
formación, con el objetivo de promover el conocimiento y la concienciación sobre el manejo de las hepatitis víricas entre los profesionales sanitarios y elaborar un plan de formación para que los profesionales adquieran las competencias necesarias en su gestión; y la investigación e innovación.
Cifras de casos de hepatitis
En 2023, en Andalucía se notificaron un total de 621 casos de hepatitis virales: 72 de hepatitis A; 79 de hepatitis B; 393 de hepatitis C y 77 de otras hepatitis víricas. Del total de contagios, 443 se dieron en hombres, lo que supone un 71,3 por ciento del total, y 178 en mujeres, que representa el 28,66 por ciento.
Por edades, el mayor número de contagios se produce en el grupo etario de 45 a 65 años para todos los tipos de hepatitis virales entre los hombres, con 251 casos (56,65 por ciento del total de casos en hombres); mientras que en las mujeres varía según el tipo, así el contagio de hepatitis A se registró en mayor medida entre los menores de 14 años (con 11 casos en total) y el resto se concentró también en el grupo de 45 a 65 años (6 de hepatitis B, 54 de C y 17 del resto).
De este modo, se calcula que la incidencia de la hepatitis A en Andalucía es de 8,4 por cada 100.000 habitantes; de la hepatitis B es de 9,2 por 100.000 habitantes; la tasa de la hepatitis C es de 45,8 por 100.000 habitantes y la del resto de hepatitis virales es de 9 por cada 100.000 habitantes.
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