La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía,
Catalina García, ha visitado este lunes el Hospital Universitario de Valme de Sevilla para conocer el Centro Avanzado de Diagnóstico por Imagen (CADI) de Andalucía. Se trata de un sistema caracterizado por su
singularidad tecnológica, que le permite al Servicio Andaluz de Salud (SAS) optimizar el uso de todos los equipos de tomografía computerizada instalados en los hospitales públicos de la comunidad autónoma a través de la centralización de su gestión.
Esta iniciativa está integrada en el proyecto ‘
Huella de Energía’ de la sanidad pública andaluza, cuyo
objetivo es disponer de la información diagnóstica por imagen más completa que la tecnología actual puede ofrecer, con la mayor seguridad para el paciente y dentro de un proyecto sostenible.
El CADI del Hospital de Valme es el
primer sistema de estas características instalado en Europa, desarrollado mediante colaboración público-privada con la compañía de tecnologías médicas GE Healthcare. Asimismo, supone un ejemplo de los modernos ‘Command Center’ (o centros de mando), que centralizan la información de los hospitales y les permite conectarse entre sí para optimizar la gestión hospitalaria en todas sus áreas.
Optimizará el uso de los recursos y de los profesionales
El despliegue del CADI cumple con la función de recoger la
información relevante de todos los equipos de radiología de la red pública, permitiendo de esta forma la monitorización continua de dosis recibidas por los pacientes, funcionamiento de los equipos, seguimiento de la calidad de imagen, gestión de interrupciones y listas de espera y homogeneización de los protocolos clínicos de exploración. De tal forma que hace posible
optimizar el uso de los recursos y de los profesionales, al poder prestarse apoyo de manera automática cuando la situación así lo requiera.
El CADI permite la gestión y evaluación continua de los datos facilitados por
20 Comités Locales que incluyen un equipo multidisciplinar de 154 radiólogos, radiofísicos, enfermeros y técnicos distribuidos en dos grupos de trabajo: protocolos y dosis. Estos grupos tienen como principales objetivos definir protocolos clínicos y optimizar las dosis de radiación, estableciendo niveles de referencia de dosis regionales.
Reorganización del espacio y estudio lumínico y térmico
Este proyecto se ha localizado en el
Hospital Universitario de Valme de Sevilla, en correspondencia con las implicaciones de sus profesionales de Radiodiagnóstico y Radiofísica en el origen y desarrollo del proyecto corporativo ‘Huella de Energía’. El dispositivo, que cuenta con un total de 205,93 metros cuadrados de forma rectangular y que supuso un
gasto de 341.237,71 euros, está localizado en un edificio preexistente segregado del principal. Todo ello, conlleva una intervención arquitectónica, de dotación de mobiliario e implementación de los sistemas de comunicaciones y equipamientos informáticos.
Para eso, se ha realizado una
reorganización del espacio interior, distribuyéndolo en
tres zonas: una zona central de mayores dimensiones, diáfana y con luz natural central, en la cual se organizan mesas a modo de centro de control; una zona de usos compartidos con sala de juntas y la sala de radiofísica integrada por dos despachos, un almacén de usos compartidos y aseos.
Igualmente, se ha introducido un sistema de iluminación y climatización/ventilación siguiendo los nuevos condicionantes espaciales de la zona administrativa. Para ello, se ha realizado un
estudio lumínico y térmico en el que se cumple en cada uno de los espacios con los estándares de iluminación, temperatura y renovación del aire adecuados para el uso que en ellos se desempeña.
Fortalezas del proyecto
La dinámica de trabajo de este nuevo sistema acogerá la labor tanto de profesionales del
SAS como de
GE Healthcare a través de los comités locales creados en los centros que han ido recibiendo los equipos nuevos. En este sentido, las herramientas de este núcleo vertebrador de la gestión de las imágenes diagnósticas y de la gestión de dosis ya ha comenzado a funcionar en el hospital sevillano.
De tal forma que el Hospital Universitario de Valme ha sido el
primer centro público andaluz conectado al nuevo escáner, recientemente instalado y funcionando mediante su aplicación IPM (Imaging Protocol Manager), para la gestión centralizada de los TAC corporativos.
Una de las mayores
fortalezas de este proyecto, según apunta el jefe del servicio de Radiodiagnóstico del hospital sevillano, Rafael Aznar, es la formación continua de los profesionales sanitarios de forma generalizada y en una misma materia: “Estar actualizados en el uso de una
tecnología igual en todos los hospitales, sin importar el centro en el que se trabaje se convierte en un aspecto fundamental para obtener el mayor rendimiento de las tecnologías instaladas, repercutiendo en la optimización de la gestión, seguridad y calidad percibida por los pacientes, con toma de decisiones protocolizadas y basadas en la precisión de los resultados de las pruebas de apoyo”.
Destaca, igualmente, el papel imprescindible de los
Servicios de Tecnologías de la Información y Comunicación, ya que los equipos deben conectar entre sí, de forma centralizada, con el SAS y con el CADI, permitiendo la monitorización en tiempo real del funcionamiento de los equipos, las dosis administradas y la homogeneización de protocolos diagnósticos.
Armonización de técnicas y dosis personalizadas
La piedra angular del proyecto ‘Huella de Energía’, donde se enmarca este proyecto, es la optimización de los
índices de radiación derivados de pruebas diagnósticas y, de este modo, minimizar su impacto sobre los pacientes. De este modo, se están adquiriendo equipos de última generación que permiten diagnósticos más preciosos en el área de Radiología y una mayor accesibilidad.
El Comité de Dosis Regional del CADI establece las
directrices y
decisiones corporativas en el análisis, custodia y protocolización de las dosis de radiación, en los términos exigidos por la normativa europea. La gestión de la dosis se realiza mediante
una plataforma software única que alcanza la gestión de todos los sistemas de radiología, teniendo en cuenta que Andalucía cuenta con el mayor parque radiológico de toda Europa.
Según los datos aportados por el Grupo de Trabajo de Dosis, tras la instalación de equipos de tomografía, el SAS ha
reducido una media del 26,7 % las dosis de radiación de las pruebas médicas.
En este sentido, el responsable del servicio de Electromedicina del Hospital Universitario de Valme,
Manuel Rodríguez, ha subrayado las
ventajas y
beneficios de los protocolos del escáner corporativo.
Protocolos conformados por los
datos técnicos que hay que indicar a los equipos para que se realice la exploración con la adecuada calidad diagnóstica y mínima dosis al paciente. Según
Manuel Rodríguez, “esta aplicación extensiva a los TAC consigue una armonización en las técnicas, dosis más personalizadas y optimizadas, una mejor calidad de imagen y una mayor productividad”.
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