La
consejera andaluza de Salud, Marina Álvarez, ha querido tranquilizar a los sanitarios que trabajan para el
Servicio Andaluz de Salud (SAS), en especial, a aquellos que fueron contratados tras la reducción de la jornada semanal a 35 horas -unos 3.100-, que
fue anulada por el Tribunal Constitucional el viernes pasado.
"No se producirán despidos", ha sentenciado.
"
La sentencia no tendrá impacto ni en la jornada presencial de los profesionales ni tampoco en
ninguno de los puestos de trabajo que se han creado con motivo de la reducción de la jornada a las treinta y cinco horas", ha dicho Álvarez. Además, ya se ha perfilado la forma en la que los trabajadores computarán las 2,5 horas semanales extra de trabajo que ahora se añaden a su jornada. Si no hay más sorpresa,
la Junta completará los horarios con trabajo no presencial.
Esta serie de trabajos no presenciales ya eran desempeñados por los profesionales
"fuera de su puesto de trabajo, en el ámbito doméstico, para mejorar la calidad de los servicios", según ha indicado la
consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero.
"Los profesionales sanitarios necesitan una gran dedicación para muchas de las tareas que llevan a cabo en el día a día, que no solamente es asistencia, sino acudir a comités multidisciplinares, a sesiones o preparar intervenciones para congresos, publicaciones, además de su formación continúa", ha concretado Álvarez.
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