El consejero de Salud,
Aquilino Alonso, ha acusado este miércoles al Gobierno central de utilizar la crisis económica para "influir negativamente" contra la sanidad pública andaluza, aunque ha reconocido que el sistema "no es perfecto y admite mejoras" ante los nuevos retos del futuro.
Durante el
debate general sobre la sanidad en el Parlamento, una semana después del acuerdo entre la Junta y la plataforma Marea Blanca sobre los hospitales en Granada, el titular de Salud ha esgrimido que las distintas medidas por el Gobierno del PP han provocado que la Junta haya tenido que "establecer prioridades".
"Lo hemos hecho pero sobre los principios del sistema con un sello diferenciador frente a comunidades como Madrid, Galicia o Castilla La Macha,
donde se han tambaleado los pilares del mismo", ha sostenido.
Junto a esta situación, Alonso ha indicado que las medidas de
control del déficit público "han asfixiado" económicamente a Andalucía, lo que ha unido a los mil millones de euros anuales que no recibe la comunidad del sistema de financiación autonómica.
Años de crisis
Durante los años de crisis económica, según el consejero, las cosas no han sido fáciles y a los profesionales sanitarios se les han pedido
sacrificios y esfuerzos "mayores" que a otros trabajadores públicos, de manera que ahora se está en el camino de recuperar los derechos. En este sentido se ha referido a la vuelta de las 35 horas de la jornada laboral del empleado andaluz. Esto, según el consejero, ha permitido la contratación de casi 3.000 trabajadores más, gracias a la necesidad producida por la
reducción de la jornada laboral.
Para el consejero, la crisis económica ha sido utilizada por el Gobierno del PP en España,
"influyendo negativamente en el sistema nacional de salud". El decreto 16/2012, según el consejero, ha sido
la "herramienta con la que el Ejecutivo central ha ido minando nuestro sistema de salud", ha afirmado el consejero.
Ha indicado que
en la sanidad pública andaluza trabajan más de 95.600 personas, mientras que se realizan más de 270.000 actos sanitarios cada día. Ha defendido que el apoyo presupuestario ha sido constante, con incrementos de las partidas en las cuentas de la comunidad año tras año.
"Queremos hacer de la sanidad pública andaluza una sanidad excelente, con profesionales excelentes, donde la gran mayoría de la plantilla tenga plaza estable", ha apuntado el consejero. A su juicio,
nada de esto será posible si no se hace sostenible el sistema y para ello "necesitamos tener la legitimidad de la ciudadanía" y "el compromiso político". Se está trabajando, según ha agregado, para dar respuesta a los retos presente y los futuros, de forma planificada.
Apuesta en infraestructuras
El consejero ha avanzado también un plan de infraestructuras a aplicar en los próximos tres años, y ha mencionado que desde el 2014 se trabaja en la mejora de las urgencias. En este sentido,
ha situado antes del verano las mejoras de las urgencias en la atención primaria y un plan en este nivel sanitario que permitirá un medico y enfermera de referencia o el impulso a programas de prevención de salud.
"Queremos dar respuestas a las demandas de los ciudadanos y profesionales, a nuevas infraestructuras y nuevas tecnologías. Vamos a insistir en la recuperación del dialogo y la participación de la ciudadanía y los profesionales en la gestión y la recuperación de derechos", ha aseverado. Según el consejero,
los resultados de la salud en Andalucía son "equiparables" a los de los países de nuestro entorno.
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